sábado, 10 de noviembre de 2012

Cobarde

Hace unas semanas ocurrió algo que os quería contar ya que no me lo quito de la cabeza e incluso en algunos momentos me angustia. Mi reflexión es ¿hasta dónde nos va a llegar esta crisis?

No voy a hablar de culpables, no voy a hablar de cómo evitarla, no voy a hablar de soluciones, ni de las cosas que creo que quitando a los que les sobra podrían evitarse.

El suceso es mi sentimiento ante lo que ocurrió ese sábado...

Ése sábado vinieron los padres de un novio con otra pareja para ir a la manifestación convocada en Plaza de España. Nosotros comimos con ellos y les acompañamos hasta el punto de encuentro. Allí nos encontramos con más de 1000 Nacionales y el sentimiento que me asaltó fue un sentimiento de miedo.

Yo, que viendo las noticias tras una manifestación contra los recortes no puedo evitar llorar al ver cómo personas que sólo están ahí para manifestar su descontento, para decir a los que (supuestamente) nos representan en este sistema democrático que no están de acuerdo con las medidas que están tomando... personas que sólo hacen uso de su libertad de expresión son apaleadas sin ningún motivo.

Por lo tanto, ¿hasta dónde vamos a llegar? ¿Cómo es posible que la policía, que está para que los ciudadanos nos sintamos seguros, en estos momentos nos asusten y nos hagan sentir inseguros?

Y luego tienes que oír que hay una mayoría silenciosa que demuestra que no lo están haciendo tan mal.

Cómo se equivocan con esa afirmación. En España, hay una mayoría silenciosa que no se pronuncia por miedo y es de lo que se aprovechan.

Ése sábado mis padres políticos (suegros no me suena bien) se convirtieron en mis héroes. En primera fila... Con sus pancartas...

Y yo, escribiendo estas líneas, me siento cobarde. Porque lo soy, porque no tengo coraje y la valentía para unirme a los valientes, para declarar a los cuatro vientos mi indignación y lo que pienso.

Ojalá llegue el día en el que la libertad de expresión sea un derecho real en este país. Ojalá llegue el día en el que reúna el valor para decir que estoy cansada de tantas injusticias.

Perdonad mi cobardía pero cada día intento reunir el valor y las fuerzas y sé que con el tiempo lo conseguiré.


Lo acabaré consiguiendo...

viernes, 26 de octubre de 2012

Balance de la semana

Esta semana ha sido una semana de las de enmarcar o de las de olvidar directamente. Aunque yo en el fondo creo que para enmarcar. Ha tenido de todo.



Ha tenido momentos de frustración... momentos en los que te das cuenta que en el mundo no siempre existe la justicia pero... aunque esto es algo que con los años una se da cuenta de que así es el mundo real se asombra de que en ocasiones pueda ser tan injusto. Porque el mundo laboral es así y parece que no siempre ganan los buenos, si no los pelotas y los que saben aparentar.

Ha tenido momentos de valentía, de coger el toro por los cuernos, plantarse e incluso, si hubiera sido necesario, mandarlo todo a la mierda. Menos mal que quedó simplemente en un susto y no llegó a mayores. Sin embargo, la experiencia me hizo ver que aunque me parezca que no estoy madurando mucho. El irme de casa, vivir de mi trabajo (y el de mi chico claro, somos uno) y luchar por sobrevivir en este mundillo que elegí me está haciendo madurar. Y me he dado cuenta que si me pinchan demasiado salto y afronto las cosas. No salgo corriendo, sin decir una palabra, en silencio como hacía hasta no hace demasiado tiempo sino que lo afronto, cojo al toro por los cuernos y le echo un par. Por tanto, estos momentos de valentía me han hecho sentirme orgullosa de mi misma.

Ha tenido momentos de alucinar, de no entender cómo funciona el mundo, de no entender lo que se espera de mi, de quedarme anonadada viendo cómo el ser jefe no hace que la persona sistemáticamente sepa lo que quiere sino todo lo contrario. Vive en un mundo de fantasía en el que todo es maravilloso y te puedes permitir el lujo de no hacer tu trabajo para "investigar" pero entonces... ¿quien hace el trabajo? De eso no se da cuenta.

Ha tenido momentos de angustia... de miedo por quedarme sin un gran apoyo en mi cubículo y de no saber a quién me pueden meter para sustituirla. De angustia por ver que quiero cambiar el rumbo de mi vida pero no aparecen tantos caminos diferentes en mi cruce como esperaba... es más, no hay ni uno claro.

En definitiva, esta semana ha sido agotadora tanto física como mentalmente y me siento muy orgullosa de haber sobrevivido, con la cabeza alta, sin hundirme y madurando. Por tanto... mejor la enmarcamos ¿no?


lunes, 15 de octubre de 2012

De lunes

Después de un puente de descanso, de compras, de mimos... Después de tres días de aire fresco, de recuperar fuerzas... Después de todo ello hay que volver a la cruda realidad. Volver al trabajo que me está consumiendo.



Me consume no por la carga de trabajo, por presión o por importancia del mismo. No, ojalá fuera eso. Me consume por ser monótono, por llevar más de ocho meses haciendo lo mismo. Porque no he aprendido nada y porque pienso que para lo que hago no me hubiera hecho falta estudiar ni el sacrificio que ello conlleva.

Necesito cambiar de y parece que el cambio no acaba de llegar. Además, mi apoyo aquí, la persona que me hace esto más soportable en un mes ya no estará aquí porque ella ha tenido la suerte de encontrar el cambio antes. Y se va a hacer muy difícil soportar esto sintiéndome aún más sola de lo que me siento ahora.

Pero sé que voy a conseguir mi propósito. Sé que conseguiré cambiar mi vida profesional (que es lo único que cojea) para que no haya NADA que me amargue. Porque encontraré quien valore mi trabajo, mi capacidad y lo que valgo. Y os lo contaré, eso por descontado.


viernes, 12 de octubre de 2012

Hoy te doy las gracias por estar a mi lado



Hoy es un día de esos extraños... 
Un día de esos en los que no apetece hacer nada... 
Un día de esos en los que no apetece sonreír... 
Un día de esos en los que estás triste...
Un día de esos en los que te encantaría cortar con todo... 
Un día de esos en los que piensas que tu vida no merece la pena...

Y sin embargo, con un sólo gesto haces que todo eso cambie. El simple hecho de estar acurrucada junto a ti en el sofá mientras me abrazas hace que todo cambie... 
Hace que sienta que soy inmensamente feliz... 
Hace que no quiera cambiar mi vida por la de nadie... 
Hace que todos los nubarrones que había formado a mi alrededor desaparezcan... 
Hace que todo merezca la pena...
Hace que lo demás no importe...


Haces que todo merezca la pena.

Y por eso hoy escribo para agradecerle a la vida por darme la oportunidad de vivir a tu lado. Para agradecerte a ti que me eligieras, que me quieras, que me mimes, que me consientas, que me dejes salirme siempre con la mía (bueno... la mayoría de las veces), que me entiendas, que me apoyes, que me soportes y que cada día me quieras más que el anterior a pesar de todos mis defectos que no son pocos.

Gracias y no olvides que te quiero infinito por infinito 

miércoles, 10 de octubre de 2012

Autoestima

Hoy os quiero hablar de la autoestima y de cómo algo puramente mental, psicológico, nos puede cambiar la vida.

Autoestima: Valoración generalmente positiva de sí mismo.

Yo nunca me he considerado una persona sobresaliente, ni siquiera notable. Simplemente creo que soy una más. Como toda persona intento sobrevivir en este mundo en el que me tocó vivir. Intento luchar con todas mis fuerzas por lo que creo que merece la pena y que me hará feliz. Y sobre todo, intento ser feliz porque creo que tengo todos los ingredientes para serlo y nada ni nadie se merece que no lo sea.

Sin embargo, una de las personas más importantes de mi vida tiene la autoestima por los suelos y encima parece que la gusta rodearse de personas que se la aplastan más. Y lo peor de todo es que les da más importancia a esas personas en lugar de a las que la valoramos mientras ella, con quien paga su frustración es con nosotros.


Ella cree que no vale nada y la han dicho que siempre se rinde y que no lucha por lo que quiere y se lo ha creído.

Y todo esto lo hace su falta de autoestima. Por ello la convencen de estas cosas. Por eso ha elegido como pareja a una persona que no la merece, que no la trata como debiera, que no la apoya casi nunca, que sólo vive de apariencias, que no la incluye en su vida a pesar de llevar muchos años juntos... y con el que sigue por el simple hecho de que cree que no puede tener a alguien mejor o al menos es lo que creo yo. Porque además, no creo ni que esté enamorada de él.

Yo intento abrirla los ojos como buenamente puedo y lucharé con todas mi fuerzas para que se valore, luche por ser feliz y aleje de su vida a todas las personas que la minan la moral. Porque desde aquí os lo digo, a las muchas o pocas personas que paséis por aquí, que TODOS merecemos ser FELICES y que NADIE merece impedírnoslo. Yo muchas veces he llorado al echar de mi vida a las personas que me hacían daño, pensando que quizá fuera por mi culpa pero hoy pienso que si me hacían daño repetidas veces y me hacían más mal que bien, no tenían derecho a amargarme la vida porque la vida ya tiene muchos baches y momentos difíciles como para mantener a nuestro lado a personas que parece que su único afán para sentirse ellos mejor es hacernos sufrir.




Ser felices porque es lo que nos toca.

viernes, 21 de septiembre de 2012

En un cruce



En la vida llega un momento en el que tenemos que elegir si seguir adelante, quedarse parado o cambiar de dirección. Normalmente ese momento llega muchas veces a lo largo de nuestra vida.

Ese momento asusta o cuando menos nos tensa porque la decisión que se tome va a marcar el próximo periodo de nuestra vida, porque muchas veces no se podrá volver atrás, porque podemos equivocarnos, porque podemos tener mucho que perder.

Por todo ello la decisión tiene que ser una decisión MUY MEDITADA. Evaluar todas las posibles repercusiones y estudiar bien los pros y los contras para tomar la decisión con seguridad y si no sale como queremos al menos estar convencidos de que elegimos la opción correcta y arrepentirnos lo menos posible o ni siquiera arrepentirnos un poquito.

Y en esas me encuentro estos días. Ya estoy girando hacia el nuevo camino que creo que debo tomar pero todavía sin poner un pie en él. Estoy evaluando para limpiar el máximo de dudas posible.

Sólo espero acertar y que vaya bien. Ya os contaré....


viernes, 25 de mayo de 2012

Pequeños secretos

Darnos todo aunque sea poco o ¿qué entiendes tú por poco?

Llevo dos meses decidida a escribir esta entrada pero no he encontrado tiempo... desde que he empezado a trabajar no consigo organizarme para hacer las cosas imprescindibles como para encontrar un huequecito para esto. Pero hoy he decidido dejar de lado alguna tarea imprescindible para escribirla porque esta entrada tenía claro que la tenía que escribirla antes del aniversario.


Cuando empecé mi relación con David, la relación más importante, más completa y que más feliz me ha hecho en toda mi vida, tenía tanto miedo de estropearlo, tanto miedo a que acabara, tanto miedo a no saber cómo hacer que durara que escribí en mi antiguo blog una entrada preguntándome cuáles son los pasos mágicos, las cosas mínimas, cómo afrontar los baches... Ahora, con la ayuda de mi experiencia en estos 3 años de relación y con alguna canción de las que hacen pensar creo que puedo escribir una idea de la respuesta a esas preguntas. En especial estas dos canciones: 

Bastaba de Laura Pausini


La mala costumbre de Pastora Soler 


Mi conclusión es que para mantener una relación sin brechas, sin espinas, lo mínimo minimísimo es una buena comunicación. 

Hablar siempre todo, hasta la cosa más pequeña que nos molesta y procurar que no pase mucho tiempo para que no se enquiste esa molestia. 

Evitar que la otra persona se cierre en sí mismo cuando algo le sienta mal. 

No fingir que todo está bien cuando no es así.

Contar con la otra persona para todas las decisiones que se tomen (decisiones importantes, se entiende).

Los detalles... detalles que no hace falta que tengan valor económico, sin venir a cuento. Porque con pequeños detalles demuestras lo que te importa la otra persona y no cuesta tanto.

Hacer planes juntos innovando. Descubriendo lugares nuevos, evadiéndose del resto del mundo. Porque no podemos permitir que se nos quiten las ganas de estar juntos o llegar al punto, tan terrible, de aburrirse si estamos los dos juntos.

Quitarse el miedo a amar. Porque muchas veces ese miedo nos hace no demostrar todo lo que sentimos, o incluso demostrar sólo una pequeña parte que a la otra persona apenas le llega.


Disfrutar cada segundo que pasamos juntos y no esperar a que se acabe para echarlo de menos, para valorar esos momentos que no supimos disfrutar.


Amar con cada poro de la piel y nunca perder la pasión. Por mucho tiempo que pase. Porque a muchos les da apuro decirlo pero el sexo es una parte muy importante en la pareja.


No dejar que la rutina se instale entre ambos, porque la rutina mata el amor.

Y algo que yo procuro llevar a rajatabla... Re-enamorarle todos los días, como si fuera el primer día que le veo y supiera ya que le quería para mi.

Y bueno, a grandes rasgos esos son los pequeños pasos que yo sigo cada día y que creo que hacen que esta relación vaya viento en popa y que intentaré con todas mis fuerzas no dejar de darlos nunca. Y si en algún momento descubro más... los añadiré.

Porque creo que es importante, para no acabar queriéndose fatal, haciéndose daño, haciendo daño y siendo infeliz en definitiva.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Un susto que quedó en anécdota

Quizás dos entradas en un día sea demasiado pero quería contaros algo que nos ha pasado estos días y que no quería mezclar con ese proceso de adaptación que estamos viviendo. Esto que nos ha pasado tiene que ver con Simba.

Desde hace dos semanas el peke ya puede salir de casa, puede pasear, conocer mundo, socializarse con otros perros, tomar el sol en el parque... Y a eso también nos hemos dedicado en estos días.

El lunes, como otros muchos días, fuimos con Simba al parque y nos sentamos en un banco al solete. Como siempre reconocimos el terreno para que no hubiera nada que pudiera venirle mal a su alcance. Pero por lo visto, toda precaución es poca.

De pronto nos dimos cuenta que estaba muy centrado comiendo algo. Miramos qué era lo que estaba comiendo y cual fue nuestra sorpresa cuando vemos que a lo que está hincando el diente no es otra cosa que una piedra de hachís.

Se la quitamos, la tiramos y no le dimos más importancia... total... ¿qué le puede pasar? Los perros lo digieren todo ¿no?

El caso es que a las dos horas, ya en casa, me doy cuenta de que está durmiendo en el suelo, cosa que nunca había hecho. Siempre duerme o sobre su cama o sobre una mantita que tiene. Así que le llamo y no me hace caso. Estaba como atontado. Con ayuda de un premio conseguimos que se levante sin embargo... no tiene coordinación y las piernas no le sostienen, acaba siempre espatarrado en cada intento por mantenerse en pie. Estaba pálido, con las pupilas dilatas y no podía mantener los ojos abiertos. Vomitó hasta la primera papilla y estaba hipotérmico (cuando un perro tiene que andar entre los 38 y los 39º, Simba sólo tenía 34ºC).

Fue un susto enorme. Tuve la sensación de que le perdía. De que se me quedaba por una intoxicación. De que la gran alegría que tengo en mis horas en casa, horas en las que ya no estoy sola porque lo tengo a él, iba a terminarse. Tan pequeñín, tan indefenso, con los órganos aún sin acabar de formarse... no sabiendo cuánto había comido...

Lo llevamos a urgencias, nos lo dejaron ingresado con un tratamiento de fluido-terapia y tras muchas llamadas al veterinario para saber cómo progresaba y muchos nervios, ayer por la noche ya lo teníamos en casa.

Yo no entiendo cómo esto puede pasar. Cómo alguien puede perder algo que no destaca por ser barato. Cómo mi perro puede haber pasado por esto con sólo tres mesucos de vida... Menos mal que todo quedó en un susto y que ya está bien.

Os pongo una foto para que veáis lo bonito que es y lo bien que está :D


En proceso de adaptación


Han pasado muchas cosas en los últimos tiempos, quizás por todo ello he estado un poco desaparecida pero... ¡¡¡HE VUELTO!!!

Mis comienzos en la vida laboral como ingeniera no están siendo malos. La verdad es que hay mucho que aprender y a veces me siento idiota por no saber hacer, por no recordar cómo se hace, por tener mil y un dudas... Pero poco a poco me voy defendiendo cada vez mejor, me voy buscando soluciones y me va importando cada vez menos preguntar acerca de todas mis dudas.

Mis compañeros son geniales, hay muy buen rollo en la oficina y eso me gusta, hace que me sienta más cómoda en estos comienzos. 

En definitiva, creo que estoy muy contenta con haber conseguido esta oportunidad, por todo lo que estoy aprendiendo y tengo la esperanza de poder quedarme aquí.

Además, David ha cambiado de trabajo. Tras dos semanas yendo de entrevista en entrevista, de repente en una, sin pensárselo, le hacen una oferta para que se quede con ellos. Vamos mejorando, los dos, mejorando nuestras condiciones de vida y eso me hace sentir muy, muy bien.

Por todo esto, por los cambios y nuestros intentos por adaptarnos han hecho que no haya tenido tiempo para nada, ni para tener la casa reluciente, ni para atender el blog, ni para nada.

Pero ya parece que nos vamos organizando, que la vida vuelve a su cauce, que la casa está decente y que mi tiempo se dilata. 

Así que sólo añadir que espero que todo siga igual, que en el caso de que algo cambie sea a mejor y que sigamos siendo tan felices como ahora o más.


miércoles, 29 de febrero de 2012

Con noticias

Finalmente recibí la esperada llamada. La recibí el lunes por la tarde. Al ver el número que me llamaba me temblaban las manos mientras tomaba aire para responderla. Y la respuesta fue:

Estamos interesados en que te incorpores en nuestra empresa el próximo lunes día 5. ¡¡Bienvenida!!

Y de pronto, unas ganas irrefrenables de gritar, de darle las gracias... Si la tuviera delante habría saltado sobre ella a abrazarla y besarla. Pero me contuve como pude, le di las gracias y le dije que allí estaría.

No me lo puedo creer. La primera entrevista que hago en toda mi vida y SALE BIEN. Después de todos los varapalos de los últimos años por fin algo sale bien, por fin parece que vamos levantando cabeza. Por fin voy a empezar mi vida laboral como ingeniera. Por fin voy a percibir un sueldo para sobrevivir en esta ciudad tan grande y con tanta vida (aunque sea un minisueldo). Por fin voy a salir de casa todos los días para aprender, trabajar y sentirme aún más completa. Por fin empiezan a desaparecer esos miedos a tener que volver con el rabo entre las piernas. Por fin recupero un poco la seguridad en mi misma, el optimismo de salir del bache, la ilusión en la vida.

Cuántos pensamientos surcan mi mente. Cuántas imágenes hipotéticas sobre mi presentación en la empresa, mi primer día de trabajo, mi futuro... Cuántos planes he empezado a hacer mentalmente sobre mi futuro tanto cercano como lejano... Cuántas cosas me quitaron el sueño el lunes. Y qué cansada estaba ayer.

Pero estoy feliz y es lo que cuenta. Estoy feliz por recuperar la ilusión, la alegría y los planes. Lo cual no quiere decir que no fuera feliz, pero es como si me faltara algo. Creo que ya por fin empiezo a sentirme completa del todo.

Ya os iré contando mis impresiones, no lo dudéis porque voy a necesitar soltar todas mi emociones y no sólo con David o le volveré loco.

Y por último, muchísimas gracias mi pequeña Sweety. Durante muchos momentos nos hemos sentido ligadas, con vidas paralelas en estos años y me alegra saber que no cambia. No te desanimes que como puedes ver todo llega. De repente, en menos de una semana te encontrarás yendo a trabajar y me lo contarás con la alegría que te caracteriza.  ;)

lunes, 27 de febrero de 2012

La espera

Inquieta... 
Pendiente del teléfono... 
Deseando que suene... 
Esperando escuchar buenas noticias... 
Hiperactiva... 
Haciendo en un día todo lo que he dejado pendiente durante semanas...
Llevándome el móvil en la mano allá a donde vaya... 
Ansiando confirmar que empiezo una nueva vida... 
Ansiosa de poder ayudar más y no sentirme tan dependiente... 
Con ganas de salir todos los días de casa a aprender... 
Deseando con todas mis fuerzas que por fin vengan buenas noticias...



Ojalá todo salga bien, ojalá todo sea positivo, ojalá empiece de verdad lo bueno en mi vida, ojalá podamos ser felices sin tantas restricciones...

jueves, 23 de febrero de 2012

Prueba superada

Aquí estoy, tirada en el sofá toda la tarde, con un agotamiento total y absoluto, tanto físico como mental. Y cuando ya se está pasando la tarde he tenido el impulso de sentarme bien, coger el portátil y escribiros sobre este día (tonto para algunos) tan especial para mi.

Realmente puede que esas personas que piensen que es una tontería tengan razón y lo sea pero para mi ha sido un paso importante, un avance más en los objetivos cumplidos de mi vida, una superación más.

Como os dije el otro día, esta semana empezaba mi vida organizada y dentro de todo ello estaba la búsqueda activa de trabajo. El caso es que empiezo a inscribirme en ofertas de empleo el lunes y el martes me llaman para concertar una entrevista hoy.



Han sido muchos los pensamientos que han pasado por mi mente en menos de 48 horas. He sentido miedo, como siempre que me enfrento a algo nuevo y de lo que las personas que están a mi alrededor están pendientes y confían en mi. Siempre tengo tanto miedo al fracaso, al defraudar... Es un peso enorme que te ahoga y contra el que no es fácil luchar. Pensar que vas a decepcionar a todo el mundo si lo haces mal, si fallas... Como si fueran a dejar de quererte porque las cosas no te salgan bien cuando tú lo intentas con todas tus fuerzas.

Sé que no es así porque sería una tontería que lo fuera pero... me resulta imposible no pensarlo cuando me enfrento a algo importante. Es la peor sensación del mundo porque encima me siento impotente por no poder evitar pensarlo.

El caso es que tras pensar en dejarlo, en anular la entrevista, en fingir que estaba enferma... tras pensar un millón de cosas, dormir fatal, tener mal cuerpo al empezar el día, el agobio, la agonía de la espera... tras todas esas cosas hoy cogí al toro por los cuernos y fui a mi primera entrevista laboral.

Y el caso es que no ha sido tan difícil. Me he sentido muy cómoda, no he sentido que haya fallado, creo que me he expresado bien y que no he dejado nada en el tintero. Así que tras 45 minutos de entrevista (que se me hicieron hasta cortos) puedo afirmar que he superado la prueba.

Aún no sé si saldrá bien o no. Si el puesto será mío o no. Sin embargo yo hoy me siento orgullosa de mi misma, contenta conmigo misma... Hoy soy todavía más FELIZ.


martes, 21 de febrero de 2012

El poder de la organización

Hoy es un día en el que me doy cuenta que cuando organizamos nuestra vida o hacemos las cosas de manera ordenada nos sentimos más animados y tenemos más fuerza, más iniciativa y más voluntad para llevar a cabo esas tareas diarias que tanto nos costaba realizar.


Sabía que tenía que hacer esas cosas simples, que apenas cuestan trabajo pero que se me hacían un mundo y me resistía a levantarme del sofá. Y era como la pescadilla que se muerde la cola, porque el no moverme del sofá provocaba en mi culpabilidad por no hacer esas pequeñas cosas. Y esa culpabilidad me quitaba el ánimo para levantarme del sofá. Y así volvemos a empezar.

Y ayer, con un poco de empuje de la persona que siempre me salva, me organicé, hice cosas en casa, avancé con el proyecto, fui al gimnasio, busqué trabajo... Y fue increíble porque era el día que más cosas provechosas hice y más desgaste de energía sufrí y sin embargo fue el día que con más ánimo y fuerza me fui a la cama. Y hoy me he despertado como nueva, sorprendida por la capacidad que tiene el ser humano de querer hacer más cuanto más hacemos y de estar cansados y querer hacer menos cuanto menos hacemos.

Y por ello hoy quiero hacer el propósito de no volver a dejarme, de no quedarme anclada en el sofá día tras día y así recuperar el ánimo y la fuerza para seguir adelante y para vivir y disfrutar de la vida que realmente es la que me he buscado y la que quiero vivir.


viernes, 17 de febrero de 2012

Impotente

IMPOTENTE

Y así es como me siento ahora. 

Impotente porque no sé qué es lo que quieres de mi. 

Impotente porque no sé cómo evitar que te sientas así.

Impotente porque no sé qué tengo que hacer para cambiar el mundo, para cambiar tu mundo.

Impotente porque no sé qué es lo que necesitas para estar bien.

Impotente porque no sé qué esperas que haga a 400 Km de ti.

Impotente porque siento que cuanto más hago más necesitas, más pides.

Impotente porque no puedo cambiar a la gente de tu alrededor para que te sientas bien.

Impotente, impotente, impotente...




Ojalá supiera cual es la solución. Ojalá supiera qué hacer, qué decirte... Ojalá pudiera cambiar el mundo. Ojalá todo volviera a ser como antes. Ojalá estuvieras bien, volvieras a ser fuerte. Ojalá dejara de tener miedo a que quieras desaparecer otra vez y esta vez lo consigas.

Sólo ha hecho falta una llamada para desmoronar mi día. Para quitarme toda la energía con la que me he despertado hoy.

Entiendo que necesites descargar tu frustración, tu agobio y tus problemas pero... no debería ser a base de cargármelas a mi...



Y ahora encima me siento culpable por haber dicho la última frase. Lo siento mamá...

Simba

Nos costó mucho desde que dije el gran regalo que me había hecho mi novio. Hicimos mil llamadas, nos dieron largas en mil sitios, falta de profesionalidad por todos lados pero al final lo conseguimos. Como se suele decir, el que la sigue la consigue y el día 21 de enero incorporamos a nuestra mini familia a un pequeñín que tenía sólo 6 semanas y era muy muy enano.



Desde que ha venido todo ha sido movimiento. Estuve una primera semana en la que mi vida giraba en torno a él. Celebramos mi cumpleaños (jo, iba a escribir pero no tuve demasiado tiempo) juntos. Me fui unos días a casa porque tenía que hacer un examen y les eché de menos muchísimo (sí, les eché de menos, a los dos, porque no penséis que el pequeñín me ha hecho olvidar a la persona más especial de mi vida).



Después lo llevé al veterinario por segunda vez y le detectaron un bichito del cual todavía se está recuperando y que espero que cuando lo lleve mañana ya esté recuperado porque está costando dos semanas acabar con él.

El mi pobre no puede salir de casa porque la segunda vacuna se está retrasando por el bichito. Pero crece muchísimo. Sí vale, veis las fotos y pensáis que era y es enanísimo pero... ha crecido os lo garantizo. Cuando lo cogimos pesaba 350 gr y después de 3 semanas había subido a 550. Haber en esta semana cuánto a subido jejeje.



En fin, que era lo que necesitaba, que no hay nada como estar en casa y sentirse acompañada. Aunque duerma mil horas y cuando no esté durmiendo a veces sea un poco pesado porque requiere atenciones continuamente y yo no se las puedo dar a todas horas.

Cada día que pasa veo que al igual que yo quiero más y más a David él también me quiere cada vez más a mi. Se pasa el día dándome muchísimo cariño, apoyo y compresión y con cada detalle, que es casi a diario, le quiero más y él me demuestra que nuestro amor sigue en aumento. Gracias por todo y gracias por Simba.



Os he puesto unas fotucas del pequeño Simba de diferentes días para que veáis el progreso ;)

martes, 17 de enero de 2012

De nuevo... tu primer año de vida



Un mujer sola y deprimida... Una mujer que había vivido muchas cosas... Una mujer que no tenía fuerzas para luchar... Una mujer que sentía que no tenía nada por lo que luchar...

Un mujer que sufría por el rechazo de su familia... Una familia que la veía como la oveja negra... Una familia que se aprovechaba de ella... Una familia que sólo la hacía daño...

Una mujer que había perdido su trabajo... Una mujer a la que se la niega el trabajo por el mero hecho de tener más de 50 años... Una mujer que había enviado miles de currículums durante un año y que no había hecho ni una entrevista...

Una mujer sin suerte en el amor... Una mujer que se casó muy joven para descubrir que su marido era un alcohólico y la pegaba... Una mujer rechazada por su familia (una vez más) por separarse de ese hombre (porque una mujer tiene que permitir a su marido todo) cuando nadie se separaba todavía... Una mujer que luchó por salir adelante ella sola sin la ayuda de su familia... Una mujer que volvió a casarse y vivió los 5 mejores años de su vida con ese hombre... Una mujer que soportó durante casi 10 años las infidelidades y maltratos psicológicos de ese hombre... Una mujer que tuvo la valentía de volver a separarse... Una mujer que no quería perder la ilusión en el amor y seguía buscándolo... Una mujer que tras muchos hombres no encontraba al adecuado... Una mujer que creyó encontrarlo... Una mujer que vió como nuevamente ese hombre tenía problemas con el alcohol, pero no sólo con el alcohol, sino que era incapaz de comprometerse y se acostaba con cinco a la vez (esto fue la gota que colmó el vaso)...

Una mujer con deudas porque las leyes están hechas para apalear a los pobres y permitir a los ricos hacerse más ricos...

Una mujer que tenía dos hijas que eran la ilusión de su vida... Dos hijas a las que adora... Dos hijas a las que ama, apoya y corrige todos los errores que ha cometido siempre su familia... Dos hijas de las cuales una estudia fuera y la otra se ha ido a vivir con su novio... Dos hijas que cree que ya no la necesitan, que ya ha hecho toda su labor...

Y se cansó, se agotó de vivir, se agotó de luchar... Ya no podía más... No podía seguir viviendo...

Y encontró una solución... ¿qué mejor solución que quitarse de en medio? Un par de botellas de champagne y dos cajas de paracetamol serán suficientes...



Y LO HIZO






Hoy hace un año que sucedió. Por fortuna salió adelante (al menos de lo físico). La depresión es otra cosa... otra cosa más difícil de superar y que creo que aún llevará su tiempo...

Pero hoy que hace un año que fui al hospital para encontrarla literalmente muriéndose no puedo evitar recordarlo y sentir un escalofrío por todo mi cuerpo. No puedo evitar que vuelvan los miedos (porque la recuperación ha sido muy dura), no puedo evitar que vuelvan las palabras de los médicos diciéndome durante más de una semana que se moría...

Y por ello hoy quiero volver a decir que doy gracias porque sigas a mi lado porque, ya te lo he dicho mil veces, por mucho que vaya avanzando en mi vida siempre te voy a necesitar en ella y... ¡¡te quiero!!

viernes, 13 de enero de 2012

¿Esto es justicia?



Sé que ahora mismo habrá muchísima gente escribiendo sobre este tema, porque creo que es el TEMA DEL DÍA con mayúsculas. LA SENTENCIA DEL CASO MARTA DEL CASTILLO. Sentencia más que injusta, además de indignante, bochornosa y cruel. Me siento impotente por ella.

Es injusta porque me niego a pensar que se puede acabar con la vida de una persona, con una niña a la que le quedaba toda una vida por vivir, y si eres listo y escondes el cuerpo bien puedas estar viviendo tu vida libremente, creyéndote un Dios (porque estoy segura de que Samuel es lo que se siente, no hay más que verlo)... Pero si se ve a la legua cómo han mentido todos!!! TODOS. Samuel, Francisco Javier, María, Carcaño, el Cuco...

Indignante porque si estos es justicia apaga y vámonos. Porque parece que el trabajo de la policía no valga para nada. Si esto es así... ¿para qué hay policía?

Bochornosa. Porque es evidente que la justicia que tenemos en este país no es justicia ni es nada. Ya lo creía hace unos años viendo lo que la justicia hacía con mi madre en un juicio de separación. Pero era eso, un juicio por una separación. Esto es algo mucho más grande y más importante, algo que debería ser más tajante y sin embargo... ¿Dónde está, aunque sólo fuese eso, el castigo de ejemplaridad? ¿Qué mensaje deja la justicia? ¿MATAR ESTÁ PERMITIDO?

Y cruel por esa familia. Esa familia que no sólo ha perdido un miembro (una hija, una hermana, una sobrina, una nieta...) sino que va a tener que cruzarse por la calle con esa gente desalmada, que vive y seguirá viviendo con el dolor de no haberse despedido, de no haberla enterrado, de no poder ponerle flores...



Me siento terriblemente triste, enfadada, indignada, impotente... Y si yo estoy así, ¿cómo no estará esa familia? Mi ánimo desde este humilde blog y a seguir luchando. Aunque parezca que las fuerzas se acaban hay que agotar hasta el último cartucho, no hay que perder la esperanza de que la justicia existe. Tenéis el apoyo de España entera así que recibid esta fuerza que os enviamos todos.

Eso para la familia. Al jurado y al juez deciros sólo unas palabas... ¿De verdad podéis dormir tranquilos? ¿Con la conciencia tranquila? ¿Os habéis parado a pensar que mañana podríaiss ser vosotros esa familia, esa víctima?

Y a Rajoy, Gallardón y todo el que tenga poder para cambiarlo... ¿no creéis que tenéis algo que hacer? ¿algo que cambiar?

En fin, sé que esto no lo leerá nadie (o casi nadie) y que caerá en saco roto pero por lo menos dejo constancia de mis pensamientos (de algunos de ellos) y me queda la esperanza de que le llegue a alguien... 

Un besazo enorme y gracias por pasaros por aquí. Y sobre todo... no nos conformemos con lo que tenemos y luchemos por un mundo mejor.