viernes, 25 de mayo de 2012

Pequeños secretos

Darnos todo aunque sea poco o ¿qué entiendes tú por poco?

Llevo dos meses decidida a escribir esta entrada pero no he encontrado tiempo... desde que he empezado a trabajar no consigo organizarme para hacer las cosas imprescindibles como para encontrar un huequecito para esto. Pero hoy he decidido dejar de lado alguna tarea imprescindible para escribirla porque esta entrada tenía claro que la tenía que escribirla antes del aniversario.


Cuando empecé mi relación con David, la relación más importante, más completa y que más feliz me ha hecho en toda mi vida, tenía tanto miedo de estropearlo, tanto miedo a que acabara, tanto miedo a no saber cómo hacer que durara que escribí en mi antiguo blog una entrada preguntándome cuáles son los pasos mágicos, las cosas mínimas, cómo afrontar los baches... Ahora, con la ayuda de mi experiencia en estos 3 años de relación y con alguna canción de las que hacen pensar creo que puedo escribir una idea de la respuesta a esas preguntas. En especial estas dos canciones: 

Bastaba de Laura Pausini


La mala costumbre de Pastora Soler 


Mi conclusión es que para mantener una relación sin brechas, sin espinas, lo mínimo minimísimo es una buena comunicación. 

Hablar siempre todo, hasta la cosa más pequeña que nos molesta y procurar que no pase mucho tiempo para que no se enquiste esa molestia. 

Evitar que la otra persona se cierre en sí mismo cuando algo le sienta mal. 

No fingir que todo está bien cuando no es así.

Contar con la otra persona para todas las decisiones que se tomen (decisiones importantes, se entiende).

Los detalles... detalles que no hace falta que tengan valor económico, sin venir a cuento. Porque con pequeños detalles demuestras lo que te importa la otra persona y no cuesta tanto.

Hacer planes juntos innovando. Descubriendo lugares nuevos, evadiéndose del resto del mundo. Porque no podemos permitir que se nos quiten las ganas de estar juntos o llegar al punto, tan terrible, de aburrirse si estamos los dos juntos.

Quitarse el miedo a amar. Porque muchas veces ese miedo nos hace no demostrar todo lo que sentimos, o incluso demostrar sólo una pequeña parte que a la otra persona apenas le llega.


Disfrutar cada segundo que pasamos juntos y no esperar a que se acabe para echarlo de menos, para valorar esos momentos que no supimos disfrutar.


Amar con cada poro de la piel y nunca perder la pasión. Por mucho tiempo que pase. Porque a muchos les da apuro decirlo pero el sexo es una parte muy importante en la pareja.


No dejar que la rutina se instale entre ambos, porque la rutina mata el amor.

Y algo que yo procuro llevar a rajatabla... Re-enamorarle todos los días, como si fuera el primer día que le veo y supiera ya que le quería para mi.

Y bueno, a grandes rasgos esos son los pequeños pasos que yo sigo cada día y que creo que hacen que esta relación vaya viento en popa y que intentaré con todas mis fuerzas no dejar de darlos nunca. Y si en algún momento descubro más... los añadiré.

Porque creo que es importante, para no acabar queriéndose fatal, haciéndose daño, haciendo daño y siendo infeliz en definitiva.