viernes, 11 de noviembre de 2011

Soledad

Es curioso cómo cuando estamos en casa andamos recriminando cosas a nuestra familia, padres y hermanos, y cómo deseamos irnos para comenzar una vida lejos de ellos, independiente, sin tenerles todo el día encima y, por supuesto, sin tener que dar explicaciones. Es curioso cómo siempre añoramos esa libertad. Sin embargo...

Sin embargo cuando llega a suceder y tenemos demasiado tiempo libre como para darle vueltas nos damos cuenta de cuánto les echamos de menos. Todas esas cosas que nos molestaban conviviendo ahora dejan de tener sentido y sólo nos acordamos de lo importante que era su apoyo, su compañía y su amor incondicional.

Ahora la vida ha cambiado, ha dado un giro, y lo que antes era una convivencia diaria y en ocasiones insoportable, ahora se convierte en pequeñas visitas, visitas que SIEMPRE se hacen cortas y que en cada despedida se vuelve a formar ese nudo en la garganta que te hace sentir como si nunca más les fueras a ver. Aunque sepamos que es mentira. Es todo producto del miedo que da salir del cascarón.

Ahora parece que sólo sentimos ése apoyo, ésa compañía y ése amor durante las visitas, tanto suyas como nuestras. Y eso NO ES CIERTO. Aunque no les tengamos al lado, aunque no les veamos la cara en un mes (o en los que sean) en el fondo sabemos (porque es así) que SIEMPRE ESTÁN CON NOSOTROS. Que seguirán apoyándonos, acompañándonos y amándonos aún con distancia y aunque no vivas bajo su mismo techo.

Muchas veces se habla del Síndrome del Nido Vacío. ¿Por qué nunca se habla de lo que sienten los hijos cuando salen del nido? Yo me siento sola muchas veces, añoro la complicidad con mi madre, el estar siempre ahí para ellas, el tenerlas en casa cuando les necesito, ir por la casa reclamando y repartiendo abrazos y besos... 

Cuando tomé la decisión de irme de casa todo era emoción. Emoción por empezar una nueva vida con él, tener mi propia casa y mis propias normas y no las impuestas, sentir que soy la dueña de mi vida, sentir la libertad. Pero cuando llegó el momento empecé a sentir la soledad. Y ahora que ha pasado un mes y medio desde que empecé esta nueva vida, aunque los momentos con él son maravillosos y me hacen muy feliz, cuando él no está soy consciente de la soledad.



Pero bueno, todos los cambios son difíciles y sé que con el tiempo me acostumbraré a ellos. Sé que con él voy a ser y soy muy feliz y que cuando todo esté bien encauzado ya no me sentiré tan sola. Esto sólo es el comienzo, da vértigo independizarse, irse de casa, ser libre en este ambiente de inestabilidad que se vive en el país, porque asusta que salga mal. Pero... quien no arriesga no gana así que... a seguir adelante!!!

martes, 8 de noviembre de 2011

10 minutos

Hoy me he dado cuenta de lo que puede cambiarte la vida en 10 minutos. 

En 10 minutos puedes perder un tren, un avión, un barco... En 10 minutos puede que la persona que lleva esperándote una vida se haya ido o haya ocupado tu lugar otra afortunada. En 10 minutos puedes estropear lo más bonito que tienes en la vida. En 10 minutos puedes enfadar a alguien. En 10 minutos se puede perder una vida. En 10 minutos puedes hacer que una persona pierda toda la esperanza. En 10 minutos puedes defraudar a alguien.  En 10 minutos o por 10 minutos puedes perder a alguien. En 10 minutos pueden romperte el corazón. 10 minutos pueden estropearte el día.

10 minutos pueden ser el momento más feliz de tu vida. En 10 minutos puedes tener el detalle más bonito del mundo. En 10 minutos pueden conquistarte.  En 10 minutos puedes hacer feliz a alguien. En 10 minutos puedes llegar a socorrer a un amigo. En 10 minutos puedes conocer a una persona especial. En 10 minutos puedes enamorarte. En 10 minutos puede comenzar una vida. En 1o minutos puedes recuperar la ilusión. En 10 minutos puede sanar tu corazón roto.


En mi caso, hoy, 10 minutos me han hecho perder pero quiero pensar que otro día será a la inversa y ganaré.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Situación

Quizás no fuera el mejor momento para comenzar con este blog el viernes pero fue cuando lo sentí en el corazón.

Es un momento difícil para mi, un momento en el que veo que me cuesta levantar cabeza. Me he embarcado en una aventura en la que quería participar pero... que no está siendo como imaginaba. No es que esté siendo mejor o peor... simplemente está siendo diferente debido a las circunstancias.

Todo comenzó cuando en plenos exámenes mi hermana fue ingresada. Estaba tan asustada que no quería dejarla sola ni un minuto. Y desatendí una de mis asignaturas. Como resultado, la suspendí. Así que mi aventura madrileña comenzó sin tener acabada la carrera por una única asignatura. Esto conlleva que la búsqueda de trabajo no esté siendo tan fructífera como se esperaba y que por tanto, a día de hoy, no tenga trabajo.

¿A qué se reduce todo esto? Pues a que paso muchísimas horas sola en casa, sin demasiadas cosas que hacer y con pocas ganas de hacer lo que podría. El caso es que me siento en un círculo vicioso. No tengo ganas de hacer nada, después me siento mal por no hacerlo... y al no hacer nada siento más la soledad y tengo aún menos ganas de hacer algo.

¿Cómo se sale de esto? Pues espero que con ayuda un poco de todos. Esta semana viene mi madre de visita (mañana para ser exactos) y seguro que eso ayuda. Aparte de que cuando acaben las visitas tendré que ponerme a estudiar en serio porque adelanté mi convocatoria de examen a diciembre. Así que espero que pase mejor la temporada que me queda.

Os tendré informad@s y espero que con vuestra compañía virtual esto sea más fácil.

Siento este texto. No me gusta escribir de forma tan descriptiva. Prefiero escribir sobre pensamientos, sentimientos... Sin explicar detalladamente los sucesos, sólo las sensaciones. Así que por favor no penséis que este blog va a seguir en esta línea.

Muchas gracias por vuestra presencia xD

viernes, 4 de noviembre de 2011

Bienvenidos

Durante muchos años he tenido un lugar, un blog, donde expresarme, donde compartir mis pensamientos, desahogarme y, quizás, sacarme de dentro todas esas cosas que no me veo capaz de compartir fácilmente. Es verdad que en la mayoría de los casos era un espacio anónimo porque siempre mi intención fue simplemente desahogarme sin el miedo de que al cruzarme con alguien, algún amigo, algún familiar... me preguntara por lo escrito. Necesito desahogarme y si acaso, que alguna persona, ajena a mi vida, viendo las cosas desde fuera, me aconseje, me apoye, me escuche y quien sabe, hasta pueda labrarse una amistad.

Por todo ello, invito a cualquiera que acabe por azar, por suerte o por desgracia, caminando por mi vida, leyendo mis letras, que comente u opine sin ningún problema. Bien sea dándome la razón o dándome un coscorrón. TODO es bienvenido.

También quería comentar el porqué del nombre de este blog. Simplemente he querido deshacerme de los anteriores porque ahora me encuentro en otra etapa de mi vida. Me he alejado de mi familia y amigos, de mi pequeña y a la vez grande Cantabria para comenzar una vida junto a la persona más especial de mi vida en Madrid. Y desde aquí he tenido nuevamente la necesidad de compartir mis vivencias, pensamientos... mi vida. Así que, vida nueva, blog nuevo.



Bienvenidos a todos los que os paséis por aquí. Espero vuestros comentarios y los agradeceré eternamente. Un besazo para todos y espero que os guste y os quedéis.