viernes, 21 de septiembre de 2012

En un cruce



En la vida llega un momento en el que tenemos que elegir si seguir adelante, quedarse parado o cambiar de dirección. Normalmente ese momento llega muchas veces a lo largo de nuestra vida.

Ese momento asusta o cuando menos nos tensa porque la decisión que se tome va a marcar el próximo periodo de nuestra vida, porque muchas veces no se podrá volver atrás, porque podemos equivocarnos, porque podemos tener mucho que perder.

Por todo ello la decisión tiene que ser una decisión MUY MEDITADA. Evaluar todas las posibles repercusiones y estudiar bien los pros y los contras para tomar la decisión con seguridad y si no sale como queremos al menos estar convencidos de que elegimos la opción correcta y arrepentirnos lo menos posible o ni siquiera arrepentirnos un poquito.

Y en esas me encuentro estos días. Ya estoy girando hacia el nuevo camino que creo que debo tomar pero todavía sin poner un pie en él. Estoy evaluando para limpiar el máximo de dudas posible.

Sólo espero acertar y que vaya bien. Ya os contaré....