miércoles, 29 de febrero de 2012

Con noticias

Finalmente recibí la esperada llamada. La recibí el lunes por la tarde. Al ver el número que me llamaba me temblaban las manos mientras tomaba aire para responderla. Y la respuesta fue:

Estamos interesados en que te incorpores en nuestra empresa el próximo lunes día 5. ¡¡Bienvenida!!

Y de pronto, unas ganas irrefrenables de gritar, de darle las gracias... Si la tuviera delante habría saltado sobre ella a abrazarla y besarla. Pero me contuve como pude, le di las gracias y le dije que allí estaría.

No me lo puedo creer. La primera entrevista que hago en toda mi vida y SALE BIEN. Después de todos los varapalos de los últimos años por fin algo sale bien, por fin parece que vamos levantando cabeza. Por fin voy a empezar mi vida laboral como ingeniera. Por fin voy a percibir un sueldo para sobrevivir en esta ciudad tan grande y con tanta vida (aunque sea un minisueldo). Por fin voy a salir de casa todos los días para aprender, trabajar y sentirme aún más completa. Por fin empiezan a desaparecer esos miedos a tener que volver con el rabo entre las piernas. Por fin recupero un poco la seguridad en mi misma, el optimismo de salir del bache, la ilusión en la vida.

Cuántos pensamientos surcan mi mente. Cuántas imágenes hipotéticas sobre mi presentación en la empresa, mi primer día de trabajo, mi futuro... Cuántos planes he empezado a hacer mentalmente sobre mi futuro tanto cercano como lejano... Cuántas cosas me quitaron el sueño el lunes. Y qué cansada estaba ayer.

Pero estoy feliz y es lo que cuenta. Estoy feliz por recuperar la ilusión, la alegría y los planes. Lo cual no quiere decir que no fuera feliz, pero es como si me faltara algo. Creo que ya por fin empiezo a sentirme completa del todo.

Ya os iré contando mis impresiones, no lo dudéis porque voy a necesitar soltar todas mi emociones y no sólo con David o le volveré loco.

Y por último, muchísimas gracias mi pequeña Sweety. Durante muchos momentos nos hemos sentido ligadas, con vidas paralelas en estos años y me alegra saber que no cambia. No te desanimes que como puedes ver todo llega. De repente, en menos de una semana te encontrarás yendo a trabajar y me lo contarás con la alegría que te caracteriza.  ;)

lunes, 27 de febrero de 2012

La espera

Inquieta... 
Pendiente del teléfono... 
Deseando que suene... 
Esperando escuchar buenas noticias... 
Hiperactiva... 
Haciendo en un día todo lo que he dejado pendiente durante semanas...
Llevándome el móvil en la mano allá a donde vaya... 
Ansiando confirmar que empiezo una nueva vida... 
Ansiosa de poder ayudar más y no sentirme tan dependiente... 
Con ganas de salir todos los días de casa a aprender... 
Deseando con todas mis fuerzas que por fin vengan buenas noticias...



Ojalá todo salga bien, ojalá todo sea positivo, ojalá empiece de verdad lo bueno en mi vida, ojalá podamos ser felices sin tantas restricciones...

jueves, 23 de febrero de 2012

Prueba superada

Aquí estoy, tirada en el sofá toda la tarde, con un agotamiento total y absoluto, tanto físico como mental. Y cuando ya se está pasando la tarde he tenido el impulso de sentarme bien, coger el portátil y escribiros sobre este día (tonto para algunos) tan especial para mi.

Realmente puede que esas personas que piensen que es una tontería tengan razón y lo sea pero para mi ha sido un paso importante, un avance más en los objetivos cumplidos de mi vida, una superación más.

Como os dije el otro día, esta semana empezaba mi vida organizada y dentro de todo ello estaba la búsqueda activa de trabajo. El caso es que empiezo a inscribirme en ofertas de empleo el lunes y el martes me llaman para concertar una entrevista hoy.



Han sido muchos los pensamientos que han pasado por mi mente en menos de 48 horas. He sentido miedo, como siempre que me enfrento a algo nuevo y de lo que las personas que están a mi alrededor están pendientes y confían en mi. Siempre tengo tanto miedo al fracaso, al defraudar... Es un peso enorme que te ahoga y contra el que no es fácil luchar. Pensar que vas a decepcionar a todo el mundo si lo haces mal, si fallas... Como si fueran a dejar de quererte porque las cosas no te salgan bien cuando tú lo intentas con todas tus fuerzas.

Sé que no es así porque sería una tontería que lo fuera pero... me resulta imposible no pensarlo cuando me enfrento a algo importante. Es la peor sensación del mundo porque encima me siento impotente por no poder evitar pensarlo.

El caso es que tras pensar en dejarlo, en anular la entrevista, en fingir que estaba enferma... tras pensar un millón de cosas, dormir fatal, tener mal cuerpo al empezar el día, el agobio, la agonía de la espera... tras todas esas cosas hoy cogí al toro por los cuernos y fui a mi primera entrevista laboral.

Y el caso es que no ha sido tan difícil. Me he sentido muy cómoda, no he sentido que haya fallado, creo que me he expresado bien y que no he dejado nada en el tintero. Así que tras 45 minutos de entrevista (que se me hicieron hasta cortos) puedo afirmar que he superado la prueba.

Aún no sé si saldrá bien o no. Si el puesto será mío o no. Sin embargo yo hoy me siento orgullosa de mi misma, contenta conmigo misma... Hoy soy todavía más FELIZ.


martes, 21 de febrero de 2012

El poder de la organización

Hoy es un día en el que me doy cuenta que cuando organizamos nuestra vida o hacemos las cosas de manera ordenada nos sentimos más animados y tenemos más fuerza, más iniciativa y más voluntad para llevar a cabo esas tareas diarias que tanto nos costaba realizar.


Sabía que tenía que hacer esas cosas simples, que apenas cuestan trabajo pero que se me hacían un mundo y me resistía a levantarme del sofá. Y era como la pescadilla que se muerde la cola, porque el no moverme del sofá provocaba en mi culpabilidad por no hacer esas pequeñas cosas. Y esa culpabilidad me quitaba el ánimo para levantarme del sofá. Y así volvemos a empezar.

Y ayer, con un poco de empuje de la persona que siempre me salva, me organicé, hice cosas en casa, avancé con el proyecto, fui al gimnasio, busqué trabajo... Y fue increíble porque era el día que más cosas provechosas hice y más desgaste de energía sufrí y sin embargo fue el día que con más ánimo y fuerza me fui a la cama. Y hoy me he despertado como nueva, sorprendida por la capacidad que tiene el ser humano de querer hacer más cuanto más hacemos y de estar cansados y querer hacer menos cuanto menos hacemos.

Y por ello hoy quiero hacer el propósito de no volver a dejarme, de no quedarme anclada en el sofá día tras día y así recuperar el ánimo y la fuerza para seguir adelante y para vivir y disfrutar de la vida que realmente es la que me he buscado y la que quiero vivir.


viernes, 17 de febrero de 2012

Impotente

IMPOTENTE

Y así es como me siento ahora. 

Impotente porque no sé qué es lo que quieres de mi. 

Impotente porque no sé cómo evitar que te sientas así.

Impotente porque no sé qué tengo que hacer para cambiar el mundo, para cambiar tu mundo.

Impotente porque no sé qué es lo que necesitas para estar bien.

Impotente porque no sé qué esperas que haga a 400 Km de ti.

Impotente porque siento que cuanto más hago más necesitas, más pides.

Impotente porque no puedo cambiar a la gente de tu alrededor para que te sientas bien.

Impotente, impotente, impotente...




Ojalá supiera cual es la solución. Ojalá supiera qué hacer, qué decirte... Ojalá pudiera cambiar el mundo. Ojalá todo volviera a ser como antes. Ojalá estuvieras bien, volvieras a ser fuerte. Ojalá dejara de tener miedo a que quieras desaparecer otra vez y esta vez lo consigas.

Sólo ha hecho falta una llamada para desmoronar mi día. Para quitarme toda la energía con la que me he despertado hoy.

Entiendo que necesites descargar tu frustración, tu agobio y tus problemas pero... no debería ser a base de cargármelas a mi...



Y ahora encima me siento culpable por haber dicho la última frase. Lo siento mamá...

Simba

Nos costó mucho desde que dije el gran regalo que me había hecho mi novio. Hicimos mil llamadas, nos dieron largas en mil sitios, falta de profesionalidad por todos lados pero al final lo conseguimos. Como se suele decir, el que la sigue la consigue y el día 21 de enero incorporamos a nuestra mini familia a un pequeñín que tenía sólo 6 semanas y era muy muy enano.



Desde que ha venido todo ha sido movimiento. Estuve una primera semana en la que mi vida giraba en torno a él. Celebramos mi cumpleaños (jo, iba a escribir pero no tuve demasiado tiempo) juntos. Me fui unos días a casa porque tenía que hacer un examen y les eché de menos muchísimo (sí, les eché de menos, a los dos, porque no penséis que el pequeñín me ha hecho olvidar a la persona más especial de mi vida).



Después lo llevé al veterinario por segunda vez y le detectaron un bichito del cual todavía se está recuperando y que espero que cuando lo lleve mañana ya esté recuperado porque está costando dos semanas acabar con él.

El mi pobre no puede salir de casa porque la segunda vacuna se está retrasando por el bichito. Pero crece muchísimo. Sí vale, veis las fotos y pensáis que era y es enanísimo pero... ha crecido os lo garantizo. Cuando lo cogimos pesaba 350 gr y después de 3 semanas había subido a 550. Haber en esta semana cuánto a subido jejeje.



En fin, que era lo que necesitaba, que no hay nada como estar en casa y sentirse acompañada. Aunque duerma mil horas y cuando no esté durmiendo a veces sea un poco pesado porque requiere atenciones continuamente y yo no se las puedo dar a todas horas.

Cada día que pasa veo que al igual que yo quiero más y más a David él también me quiere cada vez más a mi. Se pasa el día dándome muchísimo cariño, apoyo y compresión y con cada detalle, que es casi a diario, le quiero más y él me demuestra que nuestro amor sigue en aumento. Gracias por todo y gracias por Simba.



Os he puesto unas fotucas del pequeño Simba de diferentes días para que veáis el progreso ;)