miércoles, 21 de marzo de 2012

Un susto que quedó en anécdota

Quizás dos entradas en un día sea demasiado pero quería contaros algo que nos ha pasado estos días y que no quería mezclar con ese proceso de adaptación que estamos viviendo. Esto que nos ha pasado tiene que ver con Simba.

Desde hace dos semanas el peke ya puede salir de casa, puede pasear, conocer mundo, socializarse con otros perros, tomar el sol en el parque... Y a eso también nos hemos dedicado en estos días.

El lunes, como otros muchos días, fuimos con Simba al parque y nos sentamos en un banco al solete. Como siempre reconocimos el terreno para que no hubiera nada que pudiera venirle mal a su alcance. Pero por lo visto, toda precaución es poca.

De pronto nos dimos cuenta que estaba muy centrado comiendo algo. Miramos qué era lo que estaba comiendo y cual fue nuestra sorpresa cuando vemos que a lo que está hincando el diente no es otra cosa que una piedra de hachís.

Se la quitamos, la tiramos y no le dimos más importancia... total... ¿qué le puede pasar? Los perros lo digieren todo ¿no?

El caso es que a las dos horas, ya en casa, me doy cuenta de que está durmiendo en el suelo, cosa que nunca había hecho. Siempre duerme o sobre su cama o sobre una mantita que tiene. Así que le llamo y no me hace caso. Estaba como atontado. Con ayuda de un premio conseguimos que se levante sin embargo... no tiene coordinación y las piernas no le sostienen, acaba siempre espatarrado en cada intento por mantenerse en pie. Estaba pálido, con las pupilas dilatas y no podía mantener los ojos abiertos. Vomitó hasta la primera papilla y estaba hipotérmico (cuando un perro tiene que andar entre los 38 y los 39º, Simba sólo tenía 34ºC).

Fue un susto enorme. Tuve la sensación de que le perdía. De que se me quedaba por una intoxicación. De que la gran alegría que tengo en mis horas en casa, horas en las que ya no estoy sola porque lo tengo a él, iba a terminarse. Tan pequeñín, tan indefenso, con los órganos aún sin acabar de formarse... no sabiendo cuánto había comido...

Lo llevamos a urgencias, nos lo dejaron ingresado con un tratamiento de fluido-terapia y tras muchas llamadas al veterinario para saber cómo progresaba y muchos nervios, ayer por la noche ya lo teníamos en casa.

Yo no entiendo cómo esto puede pasar. Cómo alguien puede perder algo que no destaca por ser barato. Cómo mi perro puede haber pasado por esto con sólo tres mesucos de vida... Menos mal que todo quedó en un susto y que ya está bien.

Os pongo una foto para que veáis lo bonito que es y lo bien que está :D


2 comentarios:

  1. OMG! Que susto amiga!! Yo soy zoofóbica pero creeme que siento un aprecio enorme por los animales, sobretodo los perros, que no pueda tocarlos por miedo es otra cosa... GRACIAS A DIOS YA ESTÁ SANO Y SALVO!!! Es hermoso! Dale un abrazo de mi parte. Besos!

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  2. Muchísimas gracias Luci!!! La verdad es que este pequeñín me tiene ganado el corazón y pensar que tras pasar apenas 2 meses juntos me iba a quedar sin él casi se me cae el alma al suelo. Un besazo enorme

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